...Se dio cuenta que también brotaban por su pelo.
Ya no era sólo una maraña de pensamientos, ni el perfume de un sueño...
Ahora es beso de sol y caricia de lluvia
en cualquier amanecer.
Es lo que susurra su nombre y lo que le grita el pecho...
Es párrafo y es verso... unas veces pluma, otras papel.
Ya no camina de puntillas,
ya no es flor de rincón...
Eva Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario