Suerte que existen los colores y sus mil tonalidades, para vestir ciertos momentos y disfrazar otros... Los atardeceres, a mi entender, son los que mejor uso hacen de ellos... Una pincelada por aquí, otra por allá... y ¡Zas! se produce la explosión: Como si el cielo entero se sumergiese en un mar de color, con sus idas y venidas, para ir a morir al fondo. Amparado por su acogedora oscuridad. Eva Hernández
jueves, 27 de agosto de 2015
Me enamoré de sus manos, aún cuando todavía no me habían tocado. Cuando llegaron las ansiadas caricias, ya me las sabía de memoria. Han pasado los años y con ellos mil cosas, pero ahí sigo hipnotizada con ellas. Procurando cualquier roce por leve que sea... De sus manos surgieron otras pequeñas, si cabe más bellas. Como yo hice un día se nos agarran con fuerza... Eva Hernández
miércoles, 26 de agosto de 2015
Con un movimiento tan poco estudiado, como repetido, se suelta la melena: Resbalan las tensiones, se rellenan las grietas. Se esparcen las risas. Eva Hernández
sábado, 22 de agosto de 2015
En estas conversaciones que una mantiene consigo misma... le digo a mi cabeza : -Tranquila, de que te sirve correr tanto si no hay piernas que te sigan... No hay respuesta. Ella a lo suyo... buscando otras orillas.
Pintando el día con mis luces, las sombras se las quedó la luna para tejer una nana.... Eva Hernández
domingo, 16 de agosto de 2015
Del mundo de los sueños como ventisca invernal regresó... Bastó con un aullido al viento, para que las entrañas del tiempo vomitaran su dolor. Sólo el calor desprendido de sus ojos devolvieron a sus labios el color. Sus manos anilladas por promesas Se entrelazaron... ...Una estrella durante siglos vagando su trocito de cielo encontró.
El destino siempre gana... El polvo sembrado por los años no borra, sólo oculta... Las huellas de quien amó. Nuestro refugio será la ETERNIDAD. Eva Hernández (Regreso a tu piel)
Si yo fuera poeta, pero de los de verdad... de los que flotan en palabras y llueven versos... Le haría un poema a mi almohada, a la guardiana de mis sueños. La que me escucha cada noche, celebra mis triunfos. Y recoge mis desvelos. Si fuera poeta haría que la luna posara en ella su reflejo, la perfumara con su luz y la arropara con sus finos dedos. Si yo fuera poeta, en mi jardín sería la más bella flor... de la que bebiesen las mariposas al finalizar el invierno. Pero no soy poeta y aún así me atrevo, a esparcir mis palabras, a lanzarlas al viento... Tal vez este despierta... Tal vez hoy sea yo quien la arrulle para que coja el sueño. Eva Hernández
sábado, 8 de agosto de 2015
Borrado el eco de sus promesas...
Por fin se evaporaron, con su traje gris. Durante años bailaron en la penumbra de mi habitación. En tacones, con mucho maquillaje... y sin ninguna intención. Las sombras también partieron... En el escenario, sólo queda alguna que otra cicatriz, huellas casi imperceptibles, y un ligero aroma a desilusión. Eva Hernández