PAZ

Lagrimas en blanco y negro
repletas de barro y desilusión.
Música de cañón y metralletas
mezclada con llantos y mal humor.

Vagan las almas; no caminan
alguien los caminos borró...
Ésos que hablan en nombre de la paz
e invierten en dolor...

Agua salada, que mana de la fuentes...
Lagrimas de desolación...
Pésima colección ...

Ya podéis derribar muros.... si no comenzamos
por los que se alzan en el corazón...

Necesitamos soldados de sonrisas
Mandatarios que crean en su labor.
Niños con la cara limpia... jugando
en un hogar con calor.
Necesitamos libros... puentes...
Manos blancas... Miradas llenas de color.


DÍA ESCOLAR DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
30 DE ENERO 2013


Eva Hernández

DESTINO

Te presentí,
o fue tu olor el que vino a mi...
Trayendo días soleados y noches de luna llena.

Me volví...
Rezando porque no estuvieras aquí.
Rezando por que fuera una ilusión de mi pobre corazón.

Sonreías... Deliciosa sonrisa que un día me perteneció.

Tal vez a ti también te llegó mi olor.
Ese, que hacía que hundieras tu rostro en mi cabello.
Ese, que hacía que te perdieras en mi pecho.

Bajé la mirada;
Huyendo de ti... huyendo de mi.
Sabiendo que con sólo una mirada podía morir.

Tu mano en mi mejilla,
de nuevo me lleva a ti
pupila sobre pupila, verde sobre gris...

Corazón desbocado, que en tormenta estalló.
La ceniza de la hoguera de nuevo prendió...
El viento en huracan se tornó,
y una ola encrespada del mar huyó.

Y tus labios...
Tus labios y los míos, ávidos de amor.
En el salón de nuestro pecho, la música vuelve a sonar
No queda más remedio que BAILAR.

DESTINO contra el que no puedo luchar...

Eva Hernández

Rastas en el pelo,
un piercing en la nariz.
La guitarra en la espalda,
con paso ligero
se dirige al metro de Madrid.

En su rincón de siempre
se dispone a tocar.
Tiene su sitio...
por el que tuvo que pelear.

Son muchos los que intentan sobrevivir...
Comer para vivir y
tocar por necesidad...
Aunque no hay nada en el mundo
que le haga más feliz.

La guitarra cobra vida
en cuanto sus manos
la comienzan a acariciar.
Entre carrera y carrera
siempre hay quién
se para a escuchar.

Toca como nadie
pero su aspecto...
no invita a confiar.
(Piensan todos esos
que su pobre cabeza
no da para más.)
Eso a él no le importa
si unas monedas
le han de soltar...

Sólo hay alguien
que le hace suspirar
Cada día, a la cinco y diez
baja del tren número tres.
Libro en mano,
mirada desafiante
y una sonrisa...
que le hace enloquecer.

Una sonrisa ...
que cada tarde
le dedica... a él.
Durante cinco minutos
no hay nadie más en el andén...
Ella, la guitarra... y él.

Después...
Un canción tras otra
y sí ha habido suerte,
algo para comer...

Eva Hernández

PALABRAS

Palabras
que no pudo llevarse el viento
a pesar de la fuerza con la que soplaba
...y es que no pudo
por lo que estas pesaban.

Las recogí una a una,
no sin gran esfuerzo...
tan fuerte fue su atracción
que me hicieron olvidar el miedo.

Apoyadas sobre mi pecho
se volvieron más ligeras...
Saltaron a mi cabeza
e iluminaron mi seso.

Salen a borbotones...
Cuando el baile comienza
Fluyen como ríos
en época de deshielo,
grandes lagos en mis cuadernos.

Eva Hernández

NUDOS

Manos ágiles 
que con desasosiego 
recorréis los nudos
que oprimen el alma.

¡Si uno sólo desatarais,
y un poco de aire, llegara a la garganta!

Pecho henchido
...pero de desilusiones
de lagrimas tragadas...
De congojas y flemas...
De palabras no pronunciadas.

Alguna uña, en el intento
puede resultar astillada...
...Quizá un poco de sangre
tal vez unas cuantas lagrimas.

¡si uno sólo desatarais
y una brizna de brisa entrara!

Nudo, sobre nudo
Losa, bien pesada
Cruz, llevada a cuestas...
Arrastrada... Con carmín en los labios
y sonrisas mal disimuladas.

¡Si tan sólo desatar uno lograras!

Eva Hernández

EL ÁRBOL DESNUDO...

El árbol desnudo
no llora
sólo espera...

Es el viento 
quien se lleva
la hoja caída.
Sin mimos, sin caricias.
Sólo se la lleva...

El árbol desnudo
no llora
sólo espera...

La hoja que cae
se aleja...
ya no regresa.
Es el tiempo
el que escribe en ella.

El árbol desnudo
no llora
sólo espera...
A que de nuevo
sea primavera.

Eva Hernández

¡AY AMOR!

Andas por las esquinas
Rondas mi cama
Te asomas,
te asustas.... escapas
cuando mi mano
apenas te logra rozar.

Cubres mis noches de besos
y llenas mis días de necesidad...
Tus huellas en mi piel
son como volcanes latentes
ni incendian, ni se terminan de apagar...

¡Ay Amor!, ¿Donde estás?

Pellizcas mis entrañas,
recorres mi espalda,
revuelves mis sabanas...
y al darme la vuelta
no estas.

Te alimentas de mi nostalgia
Sueñas con mi pasión
Me devoras...
te excita mi dolor.

¡Ay Amor! ¿Donde estás?

Sal de ese maldito rincón
abrasame en tus llamas...
...y a lomos de una nube encabritada
hazme tuya...
hazme el AMOR.

Eva Hernández