Un beso en la nuca de un amante llamado viento:
     Te eleva a cielos desdibujados por colores imposibles.

De repente dejas de ser naufrago en tu propia vida.
     Ya no eres botella a la deriva;
     sólo castillo de arena en cualquier orilla...

Eva Hernández

(Imagen tomada de la red)

Respirarte, para poder vivir

Tu aliento mi denominación de origen

Mi nombre el rastro de tu lengua en mi piel

Hogar; la cavidad formada por el encuentro de nuestras bocas

Eva Hernández

Veredictos que funden razones

Vidas que van y vienen...
por senderos inventados según el interés.
La duda produce beneficios,
mientras el dolor nada en mares de desventaja.
Desconciertos con alas de papel,
una lluvia de sarcasmos los hace desaparecer.

Cunetas con pedales vestidos de impotencia,
mejillas y faldas rasgadas,
corazones que arden como bosques,
bosques que olvidan mantener,
lenguas que envilecen con sus besos de poder...

Juicios y demoras,
veredictos que continúan agrietando la pared.

Eva Hernández

Imagen tomada de la red