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sábado, 31 de marzo de 2018

        La Soledad de la Cruz
             Liviana recorre Salamanca

        Son sus jóvenes hombros,
        su mirada en ella clavada,
        los dientes apretados...
        que no consiguen esconder
        Una sonrisa emocionada.

        Es Ella caminando a su lado
        portando el Vía Crucis y
        procurando que su soledad
        no sea tan amarga.

        Es el vuelo de unos ángeles
              Extendiendo sus alas

Eva Hernández




Imagen Soledad de la Cruz, Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad. Catedral Nueva de Salamanca

jueves, 22 de marzo de 2018

Todo sucedió en sus ojos...

         El significado del latido,
         la música de lo invisible,
         el rugir de la cordura,
         la pugna del verde sobre el gris,

Hasta que un ligero parpadeo... me barrió como una ola...

Eva Hernández

sábado, 10 de marzo de 2018

Manantiales del cielo, calan mis alas...
No olvido que vivir pesa.

Pero también soy consciente de que soy yo quien debe manejar ese peso, y aligerar la carga en el preciso momento.

El motor de unas buenas alas no es el sol, ni siquiera el viento...
                 Es el camino a recorrer hasta llegar a           alcanzarlo.
                  Es la fuerza que se imprime para la conquista.

Dicho  esto, feliz sábado... ni mis alas, ni yo, sabemos de nortes, hoy (sólo hoy) dejaremos que el viento nos lleve hacia cualquier rincón de ninguna parte.

Eva Hernández



Imagen tomada de la red


miércoles, 7 de marzo de 2018

Preguntas que no deben ser contestadas porque nunca debieron ser hechas

¿Qué te asusta...
 Que mis sensuales tetas,
sean un pecho fuerte...
 Que no aleteén mis pestañas al verte...?

¿Te asusta...
  Que lleve dentro dos «juanas» gritando,
o que no sienta como mi casa, tu puño cerrado?

¿Qué te asusta...
Que eche sal en la comida,
mientras el abrigo está en la oficina
y una percha por el pasillo vagando...?

¿Te asustan...
  Mis caderas sin ritmo
           - ni reggaetón, ni cepillo-
  Mis tacones bajos, mis labios pintados...
  Mi mirada perdida en un libro,
  mientras acaricio a los niños que juegan en el patio...?




¿Te asusta...
Que recorramos el mismo camino,
Sin que me lleves de la mano.
O que mis pies levanten el mismo polvo cuando andamos...?

Me sonroja pensar que somos cangrejos en un mar estancado.... que mi abuela y sus vientos pasaran de largo.

Eva Hernández