DÉBIL FLOR

Por fuera dura roca
añeja erosión
capa de pintura
brillante color

Por dentro débil flor
lagrima de pétalos
desalado ángel
herido corazón

Sonrisas que esconden más que enseñan...
Espinas que se clavan y no defienden...
Museo con puertas cerradas...
Poema que no se recitó...

Eva Hernández

PRIMAVERA EN MI CUERPO

Saltó la primavera

a mi piel.

Loca, caprichosa...

La siento aquí,

en el pecho...

Erizándome el vello.

Vino de tus labios

Salió de tus besos...

Ágil mariposa

que me alborota el pelo

Tus dedos

delta de mar

que se adentra en mi cuerpo.

Hoy lluevo

mañana seré viento...

Dibujas mis caderas

con tu aliento.

Las meces, las mezo...

A golpes de respiración

me muevo.

Eres semilla...

... Yo granero

Eva Hernández

MALDITA REALIDAD

Van inertes
entre los brazos
ni tan siquiera les quedan fuerzas
para escapar...
Poco a poco
los va matando
la maldita realidad.
Se evaporan.
Ahora menos que nunca
tangibles.

Un día...
Sonreían en la cabeza
Danzaban sin parar
Ora con música de violines
Ora con un piano
nada más...
Se posaban en montañas
a nado, atravesaban el mar
De brillantes colores
con alas para volar...

Hoy con las alas rotas
incluso llegan a cojear...
Se tornan
tristes y grises...
Poco a poco
los va matando
la maldita realidad.

Eva Hernández

MAMÁ

Eres tierra que da vida

Manantial de agua fresca
Camino ya andado...
Senda por descubrir.

En tu cara todas las rosas
en tu boca un jardín...
De tus manos, mis remos
De tu pecho, mi puerto.

Al calor de tus palabras
Al olor de tus besos
Entre tus brazos
Desde tu cuerpo.


Con amor a mi mami
Todo empezó en ti
tú en mi continuarás...

Eva Hernández

Se sube la falda
Busca, no espera
a patadas aparta la vergüenza

Lagrimas saladas
de pura impaciencia
ansias que queman

Olor a húmeda hierba
Alfombra de musgo
entre las piernas

Esconde las sombras
bajo la larga melena
cualquier boca sirve
para acallar la pena

Música y luces
golpean su cabeza
el alcohol traba lenguas

Umm Pasa de nuevo...
el barco zarpa
y se queda en yerma tierra;

Sus ganas se escapan por las escaleras...


Eva Hernández