MALDITA REALIDAD

Van inertes
entre los brazos
ni tan siquiera les quedan fuerzas
para escapar...
Poco a poco
los va matando
la maldita realidad.
Se evaporan.
Ahora menos que nunca
tangibles.

Un día...
Sonreían en la cabeza
Danzaban sin parar
Ora con música de violines
Ora con un piano
nada más...
Se posaban en montañas
a nado, atravesaban el mar
De brillantes colores
con alas para volar...

Hoy con las alas rotas
incluso llegan a cojear...
Se tornan
tristes y grises...
Poco a poco
los va matando
la maldita realidad.

Eva Hernández