No me basta con quererte,
ni siquiera con que me quieras...
Me gusta intuirte,
Incluso inventarte:
Somos esos dos pájaros que coinciden en una torre...
Esa hora mágica, en la que con un «buenos días», se despide la noche.
Somos los que no tienen nombre... los que se reconocen por secretos no contados,
por besos robados,
en aguas de cristal.
Somos los que tienen el mismo volar...
Eva Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario