Vistas de página en total

lunes, 11 de mayo de 2020



Hacía mucho tiempo,
que el río no trotaba sin miedo...
Disfrutando de sus aguas claras.
A veces al galope, tronando,
otras silvando una balada...

Nunca fue mejor espejo,
de catedrales y garzas...
¿... Y su perfume? amapolas y margaritas.
Ya no huele a grasas negras y amargas.

Feliz en su inocencia de río, en su orgullo de agua, en una pradera descansa...

De repente alguien le lanza
    Una, dos tres... mascarillas
y un par de guantes color plata.

En su inocencia de río piensa
"justo ahora, qué no necesito nada..."

Eva Hernández


No hay comentarios:

Publicar un comentario