Corretean alados por calles oscuras,
por nubes preñadas...
Tú les llamas sueños
...y yo pedazos de interior, que buscan ser.
Saben a luna y huelen a sal. Por eso los reconozco como míos.
Llevan mi nombre, aunque nunca serán escritos...
Viajan ocultos entre pestañas y fuegos no extinguidos...
O entre montañas de hielo, atusadas por la alegre voz de mi dulce campanilla.
Eva Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario